Un relato corto...un momento de inactividad forzada y forzosa que me incita a escribir la pasión de un guerrero de la roca.
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Una brisa templada y húmeda acariciaba la piel de aquellos valles . Mi piel curtida por el paso y el frío del tiempo me seguía recordando las diversas heridas que antiguas luchas y antiguas palabras habían dejado . Muchas batallas , algunas pérdidas...pocas ganadas...casi ninguna ganada... !!!!
Nadie gana una batalla a pesar de poder volver a dormir esa noche en tú propio lecho...Seguía agarrado a la roca...
Si...me gustaban las artes de combate ...las artes guerreras... (el Maestro ...Sun Tzu dice : "En esencia, el Arte de la Guerra es el Arte de la Vida" )
Habíamos entrado en combate y pronto me di cuenta que mi interés por la lucha era mínimo...ni siquiera el aspecto deportivo conseguiría que me mostrara más agresivo.
Pero nada de nada el olor a rabia ...a sangre...y menos el de la mía...
Otro torneo..otra batalla... la gente gritaba y aclamaba a los guerreros de la roca , les importaba bien poco las bajas , ni las caídas... la ausencia de vida expirada en un santiamén...
Los gladiadores de la roca luchábamos entre nosotros..sin importarnos razas ..colores...religiones... (aunque está última fuera para todos la misma ...)
El espectáculo estaba servido en cada torneo...en cada reto ...en cada vía...
Los guerreros de la roca llevábamos siglos luchando...era una sibilina estrategia de las Sociedades Oscuras de Teredhan y los Señores del Poder para mantenernos controlados
( y nosotros no éramos capaces de darnos cuenta hacia donde nos estaba conduciendo aquella lucha entre nosotros )
Adorábamos a los mismos Dioses... (viento..libertad...rocas...cimas...nieves... )
pero sólo hacíamos que golpearnos... luchar sin piedad entre nosotros mientras éramos jaleados por un público que nos gritaba y alentaba ante la muerte de uno de los nuestros ...
Al caer al vacío o al quedar colgado de la pared con una cuerda alrededor del cuello .
Mientras los torneos existieran ...los Señores del Poder continuarían su expansión...sus ansias de poseer y dominar las cordilleras...las cimas...cubriéndolas de extrañas torres metálicas y robándoles su significado y su lenguaje...
En medio de la tercera ronda..el tercer combate...no sabíamos si ganábamos...si perdíamos...( qué perdíamos..???) .
El calor de los focos..la aspereza de la roca.. los gritos de la muchedumbre pidiendo más sangre...harto...cansado...
cubierto de arañazos..de sudor rancio...lo decidí..
me esfumé... no por arte de magia... sino por el arte del engaño... Recordando las enseñanzas de Sun Tzu me escapé.. me escabullí...
Decidí poner fin a tantos años de luchas contra parabolianos.. siempre al lado de sus extraños aros y sus ruidosas máquinas ...los valientes fisuranienses ...tan característicos con sus vendajes para intentar soportar mejor las heridas..y expertos en el manejo de extraños artilugios...Recuerdo a los big-walapeños ... ingeniosos...algo más lentos que el resto de combatientes..pero muy hábiles en el manejo de las pequeñas y afiladas armas de la lucha... Incluso el día que aparecieron los draytulkineros ... una raza de monjes de la zona de Antioquia... unas extrañas suelas de pinchos manejadas con destreza y con las que conseguían derribar al rival incluso boca abajo... Los más valientes ...sin duda... los solitareños...
a pelo... no hay cuerdas... no hay artilugios... sólo control mental , meditación y la potencia de sus manos (mutadas por el paso del tiempo y la mezcla de la razas..) al servicio de la lucha y con la única misión de no sucumbir ante el enemigo...
Durante un tiempo intente luchar al lado de los alpinistabeños...pero arrastraban demasiados enseres encima ...demasiado peso si uno tiene la necesidad de iniciar una huida... Compartí cobijo y comida con las razas del Sur... muy poco estilo en el arte del combate pero muy decididos a la hora de progresar en las rocas...en los abismos de la Isla de los Estados. Todo esto acabo para mi... no más luchas...no más combates...no más sangre... no más dolor...
Intente olvidar el ruido de los fisureros obedientes...de los martillos golpeando los dedos del contrincante para evitar que llegué a la cadena ... de los Monster arrancando el último aliento de un guerrero ...de un amigo...
Conseguí aparcar esos recuerdos redescubriendo otros sonidos... los que provenían de las tierras bajas.. de los senderos ...de los arroyos y riachuelos y que durante tanto tiempo fueron ahogados por el deber y la obediencia de las armas y del arte de la guerra... Intente romper con todo lo anterior ( hierros y armas...paredes y vacíos... hombres , guerreros de la roca..)
Mi mente necesitaba vaciarse... recuperarse... y volver a llenarse con todo lo que mis doloridos sentidos pudieran percibir. Mi espíritu deseaba saltar fuera de los limites que le marcaba mi cuerpo , y llegar a un lugar desde el cual todo le fuera más ajeno y lejano. Ese lugar era el Bosque Mitago ..
un bosque apenas hollado por el hombre y mucho más extenso de lo que marcan los mapas , y en donde sigue existiendo esa magia primigenia que provoca que los sentidos recuperen su inocencia y su significado.
Pero lo ajeno , el acero y los guerreros de la roca parecían ser una constante en mi huida. Uno no puede pretender desaparecer de una guerra sin más... dejar de luchar en
el circo de la roca... siempre hay gente dispuesta a intentar hacer que acatemos las reglas de la guerra o de la paz..
Los tentáculos de la sociedad son largos y numerosos...y al igual que algunos animales ..no basta con cortarlos... vuelven a crecer...
La guardia del gobernador de Eder Kemo me buscaba... había abandonado en medio del gran torneo.. la gran batalla ...era un deshonor y una afrenta abandonar la pared ,
la lucha...renunciar a la cima.. a la cercana victoria .
Las palabras no iban a servir de nada ...se acercaban ...la seguridad en mi era total... mi cuerpo se movía mecánicamente sin la menor duda...y mis ojos cerrados y tapados con una venda , me indicaban de forma instintiva como moverme en el más absoluto silencio...no existía el pensamiento ... había aprendido a vaciar mi mente ...
Todo surgió sin previo aviso ...sin conciencia...como en el pasado.. otra escaramuza.. más lucha...más batalla....más guerrero de la roca... zzaaaaasssssss...!!!!! de nuevo me pregunté... “Qué hago yo en medio de esta guerra...????” No quiero ni puedo seguir..
En un descuido de mis atacantes ...vuelvo a huir...con fuerza...con rabia... con otros arañazos..más nuevos pero menos dolorosos...no vuelvo la cabeza...
Llego a mi Bosque.. a mi refugio..mi casa... mi alma..
Ellos siguen enviando más esbirros...los hijos de los hijos... otros guerreros...es difícil que se acerquen . La leyenda sobre el bosque asusta a las razas de la roca... a los hombres del vacío... ellos siguen sus torneos..sus luchas en la vertical...
Sé que para algunos soy el espíritu que camina..aquél que huyó del plano vertical y se busca a si mismo en el plano horizontal...para algunos debo de tener hasta un aspecto monstruoso...tantos años de luchas...de batallas...dejan marcas...huellas difíciles de entender... Su imaginación no
deja de ser bastante desbordada.
Después de aquella primera escaramuza no volví a recoger mi arnés ni algunos de los artilugios que perdí en la lucha ... Dejarlos en aquél lugar era como un símbolo a partir del cual todo empezaba de nuevo . Empezó por la desgracia ya que una vieja herida me iba a dejar inutilizado un brazo .. pero no iba a poder con mi fuerza mental... tantos años realizando ejercicios de imaginería Zen darian sus frutos.
Volví a por algunos aparatos... viejas cuerdas y anillos metálicos...picos y suelas con pinchos. Ya había probado
el sabor de la sangre...de la adrenalina segregada al estar colgado del vacío mientras esquivaba la afilada hoja del arma de un draytulkinero ... de la sensación de estar colgado de las yemas de los dedos sin encontrar como seguir avanzando en aquél laberinto de movimientos ...de texturas ásperas de rocas y nieves...
No sé si volveré...pero en cualquier caso , yo elegiré el momento.
Soy consciente de que ya no me queda mucho tiempo..pero tampoco tengo prisa.
Miro mis manos..su temblor..su piel...sus marcas... Unas manos conmovidas por la forma de las rocas..y de su piel...Vacías sin ellas..sin su otoño lleno de colores...
Unas manos llenas de surcos que sé que no se cansarán de recorrer y aprender de su cuerpo...de ese calcáreo antiguo cómo la vida ...testimonio de tantos y tantos amaneceres. Y sé ...que de alguna forma... siempre estaré cerca de ese mundo lleno de grises y fríos en que la raza de los hombres tienen prohibida su entrada , y en donde el que lo quiera intentar...debe entrar sin prejuicios...sin miedos y ligero de equipaje.